martes, 21 de mayo de 2013

ATAHUALPA YUPANQUI, retrato al pastel y carbón. .


Título de la obra "LOS PUEBLOS MANDAN"








En alusión a la DEMOCRACIA DIRECTA Y PRESENCIAL que aún tenemos pendiente de alcanzar, para poder considerarnos "Pueblos Libres". 

La deliberación y la toma de decisiones en cuestiones de políticas públicas o comunitarias, debe volver a ser compartida (como era antes de la invasión colonialista europea) entre los pobladores y los funcionarios públicos mediante asambleas abiertas, presenciales y pluriculturales (en la ciudad de Santa Fe ya existe una ordenanza llamada "Mesa de Consenso y Gestión", que posibilita esta facultad compartida entre pobladores y funcionarios). 

Mientras tanto, fingiremos que la "democracia representativa e indirecta" es una vía útil para oponerse a los designios del poder económico mundial que es quien dirige, verdadera y solapadamente, el destino de los pueblos que no deliberan ni deciden por sí mismos, sino que entregan su mayor poder soberano a los "decididores" (representantes) públicos, con la errada esperanza de que estos puedan defender la soberanía social, siendo que ella ya fue entregada (al poder económico transnacional) en el mismo momento en que se crearon las "constituciones legales" de todas las "Repúblicas Latinoamericanas", excepto de aquella que pudiera evadir la trampa: "...los pueblos no gobiernan ni deliberan sino a través de sus representantes..."

Pero a juzgar por lo visto, ningún estado latinoamericano que fuera fomentado por los "libertadores de américa" y consolidado posteriormente por sus "próceres republicanos" (en el caso de Argentina tales como: Roca, Mitre, Alvear, Rivadavia, Sarmiento y otros),  ha podido eludir la influencia colonialista de las mentes que planearon dominar el mundo mediante un único poder político y económico mundial (que hoy existe y decide por encima de nuestras voluntades), el cual astutamente se disimularía a través de paradigmas seductores como "libertad, igualdad y fraternidad",  e infiltrarían en las constituciones nacionales  de cada país, uno de los mayores robos que se nos ha hecho a Los Pueblos Latinoamericanos (y del mundo): LA REPRESIÓN DE LA FACULTAD INNATA de poder dialogar y decidir por nosotros mismos, acerca de qué, cómo y cuándo lo queremos. 

¡Sólo eso es democracia! todo lo demás es "versocracia" institucionalizada como "lo legal", aquí o en cualquier república con democracia indirecta y representativa que exista.

Debemos despertar, pues la mayor dominación es de conciencia, que ha sido y sigue siendo una programación neuronal inculcada cruelmente a través del miedo, que sagazmente institucionalizaron los invasores, mediante estados y religiones que no fueron forjados por las bases sociales locales o preexistentes, sino que se heredaron o "legaron" de ideologías extranjeras... O acaso en las constituciones nacionales, ¿existen leyes pluriculturales redactadas conjunta y armónicamente por los pobladores preexistentes y el mestizaje inmigrante-invasor que conformaron los "países latinoamericanos"?

Esto debe ser hecho hoy día, si aspiramos a una convivencia  plural basada en el "Vivir Bien", la preservación de La Vida, y en el respeto por EL TODO (LA MADRE NATURALEZA Y EL PADRE COSMOS).
De lo contrario desapareceremos como especie, en manos de un poder mundial deshumanizado que destruye y depreda sin límite alguno, sólo su alta soberbia (miedo) dicta sus eternos fines: "dominar, o ser dominado..."

En relación a la WHIPALA, emblema de los Pueblos Preexistentes de Awyayala, sostengo que es el símbolo mas adecuado para ser enarbolado frente a una próxima reorganización (al menos en Latinoamérica) de un Estado Pluricultural Político-Económico-Espiritual sin divisiones geográficas  ni nacionalidades separatistas, conformado libre y voluntariamente por aquellos quienes así lo deseen, creando su propia Constitución Plurinacional, sus propias normativas, su propio Documento de Identidad, su propia economía comunitaria-solidaria, y todo lo que sea necesario de ser creado, con la simple legitimación de las bases sociales (a-partidarias) autoorganizadas en asambleas soberanas pluriculturales, donde se dialogue, consensúe y decidan las estrategias y tácticas sociales para lograr dichos fines, mediante planes de acción definidos y establecidos a muy largo plazo. 

La WHIPALA es el único símbolo que está organizado según las directrices del Orden Natural, no ha sido inventado por grupos humanos sectarios, sino que ha sido adoptado de la observación sabia del funcionamiento del COSMOS (al menos en este hemisferio Sur): la difracción de la luz, en sus rayos compositivos de la misma, es decir, que la WHIPALA representa a todos los colores (vibraciones) que conforman La Vida, sin negar ni resaltar a ninguno. 
La ancestral WHIPALA nos enseña (científicamente hablando), que es falso que exista un "pueblo elegido" y otros tantos oprimidos. Es absolutamente tendencioso (políticamente hablando) lo que expresan las creencias de aquellas religiones (que han sido creadas para dividir y reinar) que declaran ser "el pueblo elegido". Esas religiones han sido creadas por antiguos poderes económico-políticos , con fines geopolíticos de sometimiento e imperialización humana, mediante la destrucción de la Espiritualidad Natural y Propia de cada Población a la cual le llegaba el genocidio ("la evangelización") en nombre del dios de ellos. Estos grupos ocultos, son los gestores ideológicos de las actuales repúblicas que fueron creadas para separar (partir) el poder de los pueblos (de allí la creación de los partidos políticos), dividiéndolos y confrontándolos permanentemente con falsos motivos, generados lógicamente por estos mismos grupos ocultos. 

Las banderas de cada república, poseen sólo unos pocos colores de la plural y armónica WHIPALA, mientras que ésta última puede albergar dentro de ella a cualquier bandera,  nación, cultura, pueblo, etnia, tribu o comunidad que desee adherir y conformar (nuevamente) a esa gran PLURINACIÓN HUMANA UNIVERSAL que debe ser re-organizada para defenderse del poder de estos grupos ocultos. Para ello, no hace falta inventar nada nuevo ni utópico, sino rescatar lo que antiguamente existió en este territorio, y que los Pueblos Preexistentes que lo habitaban y lo compartían, así lo  demostraron según nos describen los relatos de Fray Bartolomé de Las Casas, quien afirma que "LA TIERRA SIN MAL" era una realidad aquí, que no hacía falta pregonar acerca del "paraíso terrenal", pues aquí ya existía!

La DEMOCRACIA DIRECTA Y PRESENCIAL, LA ECONOMÍA SOLIDARIA Y RECÍPROCA (de intercambio), LA ESPIRITUALIDAD INDIVIDUAL, NATURAL Y PROPIA, Y LA TERRITORIALIDAD COMUNITARIA, eran (y son) fundamentos elementales para la mayoría de los Pueblos Preexistentes de varios continentes del mundo, antes de que fuéramos víctimas de un mismo poder colonizador mundial.

Debemos unirnos, como hermanos que somos, por encima de las "nacionalidades republicanas" que nos separaron, para reorganizarnos como una gran PLURINACIÓN DE PUEBLOS LIBRES. El nombre, la forma, los preceptos, y el funcionamiento de ese tipo de "estado social soberano"   está abierto a ser consensuado y decidido por los Pueblos, pero por sentido común, deberemos basarlo en las sabidurías ancestrales, que empíricamente demostraron ser superiores a lo instaurado mundialmente  como "civilización y progreso" de los ideologismos centrales europeos, de los cuales también se deriva el socialismo, el anarquismo y el comunismo... 

Aquello que los Pueblos Libres re-instauremos como "Orden Armónico Natural", debe re-nacer inequívocamente desde las raíces originarias ancestrales. Una receta simple sería poner el desarrollo científico y tecnológico actual, al servicio de la visión política ancestral. La material al servicio de lo Espiritual, aunque suene imposible e infantil, ese mundo ya existió...de nosotros depende volver a él, de lo contrario estaremos mas contaminados, sometidos y esclavizados de lo que ahora estamos...